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Crystal City

Biografía de Artista: Margarita La Chaparrita, Madre, Cantante, Sobreviviente

Nota del Editor: Esta es la primera de una serie de biografías de artistas basadas en información proporcionada por miembros de la familia, amigos o colegas que nos contactaron por email (agurza@ucla.edu) o a través de la sección de Comentarios en nuestro blog. La mayoría de los artistas que aparecerán en esta serie no lograron un éxito amplio en el negocio discográfico. Sin embargo, sus historias demuestran como la verdadera música folclórica refleja las vidas y la cultura del pueblo que la hace. Sin el input proporcionado por los oyentes que nos contactaron, sus historias probablemente nunca habrían sido documentadas formalmente. ¡Favor de seguir compartiendo su conocimiento y sus historias familiares con nosotros!

            La carrera discográfica de Margarita La Chaparrita fue modesta y duró poco tiempo, pero fue notable de todas formas. Después de luchar con una serie de relaciones traumáticas y criar a siete hijos con escasos recursos, la cantante, cuya carrera comenzó más tarde de lo normal, decidió formar su propia banda a la mediana edad, cuando la mayoría de las madres están preparándose para la jubilación.

            “Recuerdo que yo siempre la escuchaba cantar en su cocina mientras preparaba la cena y yo sabía que la música era una pasión secreta para ella,” dijo su hija, Diana Benavides-Arredondo. “En cuanto había terminado de criar a todos sus hijos, fue a por ello. Cuando tenía cuarenta y muchos y sufría del síndrome del nido vacío, formó una pequeña banda mexicana y nació Margarita La Chaparrita y su Conjunto.”

            Su carrera musical, tanto como aficionada como profesional, abarcó unos 20 años, desde mediados de la década de 1970 hasta mediados de la década de 1990. Pero el éxito comercial en el negocio discográfico le eludía; la totalidad de la discografía de la cantante incluye como máximo media docena de sencillos grabados durante la década de 1980, dice su hija. Aun así, era activa y conocida en la comunidad musical muy unida de San Antonio. Hacía visitas a salones, discotecas y restaurantes locales, y vendía sus discos donde quiera que tocaba. Aparecía frecuentemente como una célebre local en los festivales populares, como el “Desfile del Diez y Seis” para el Día de la Independencia mexicana y el histórico Battle of Flowers Parade (Desfile de la Batalla de Flores) de la ciudad.

             “Era una mujer muy fuerte y empeñada,” dice Benavides-Arredondo, una empleada del distrito escolar jubilada que todavía vive en San Antonio. “Aunque su éxito fue pequeño, yo sabía que esto le hacía muy feliz. Siempre admiraba su valor en subirse al escenario y cantar ante una audiencia.”

            La Chaparrita nació como Margarita Montoya el 24 de febrero de 1936 en Crystal City, Texas, un pueblo de menos de 10,000 personas ubicado a una hora en carro de la frontera mexicana. Fue criada en la ciudad, también conocida como la Capital Mundial de las Espinacas y el lugar de nacimiento del Partido de La Raza Unida, a comienzos de la década de 1970. Empezó a cantar con ocho años de edad. Nunca terminó la primaria.

            La vida temprana de Montoya fue difícil y trágica. Su madre murió cuando era todavía una niña chiquita, y su padre fue matado a tiros unos años después, según su hija. Margarita y su hermana, Santa, fueron criadas entonces por sus abuelos paternos, quienes “no eran tan amables,” explica Benavides-Arredondo.

            Montoya tenía 18 años cuando fue novia por primera vez. Sería el primero de tres matrimonios, todos con hombres que eran alcohólicos abusivos, según su hija. Tuvo un total de siete hijos, seis con su primer marido, aunque un hijo murió muy joven. Dio luz a su hija, Diana, durante una aventura con un hombre casado mientras estaba separada de su primer marido. Al final, volvió con su marido, y Diana se integró bien con sus medio hermanos.

            La vida diaria era difícil. Sin embargo, Montoya recibía asistencia social y cupones para alimentos cuando sus hijos eran pequeños, y suplementaba su sueldo con trabajar de mesera en un bar en Crystal City. Sin embargo, la casa siempre estaba rica con el aroma de sus tortillas de harina hechas a mano y los alegres sonidos de la música.

           “¡Siempre había música en la casa!” dice Benavides-Arredondo. “La radio solía estar prendida cuando llegábamos de la escuela, mientras preparaba la cena, siempre en sus estaciones preferidas de la música tejana (KCOR o KUKA). Le gustaban los corridos, las polcas, las rancheras y las cumbias. Le gustaba la música que contaba una historia.”

            Al fin, Montoya se divorció y salió de Crystal City, sus crías a su lado. La familia se mudó a San Antonio para comenzar una nueva vida, recuerda Benavides-Arredondo, quién tenía aproximadamente seis años en ese momento. Como madre soltera, Montoya luchaba para establecerse, e instaló a su familia por una época en una vivienda subvencionada por el gobierno.

            El segundo matrimonio de Montoya también terminó en divorcio después de 13 años. Luego conoció a y se casó con su tercer y último marido, Julio Pérez, un sargento del Ejército, a quien ella consideraba “el amor de su vida.” Después de solo tres años, él se suicidio mientras estaba estacionado en Alemania.

            A principios de la década de 1980, no mucho después de la muerte de su marido, Montoya echaba sus ganas a su carrera, formando su banda y haciendo sus primeras grabaciones. Había guardado el apellido de su difunto marido, y apareció en los materiales promocionales como Margarita Pérez.

            A pesar de toda la inestabilidad, Montoya logró mantener su sentido de humor, y su empeño.

            “Dado que solo tenía tres años de estudios formales, de verdad salió adelante,” recuerda su hija. “No [era] rica de ninguna manera, pero logró tener su propia casa y ocasionalmente un carro nuevo. En algún momento, se enseñó a leer y a escribir en inglés, y aprendió a pagar sus facturas e hizo lo mejor que pudo para organizar su chequera.”

            Montoya tenía unos 40 y tantos años cuando comenzó su banda, Margarita La Chaparrita y Su Conjunto. Interpretaba también con otros grupos y se mezclaba con artistas mexicoamericanos importantes en la activa escena musical de San Antonio. El productor en su sencillo de Chief Records es Santiago Jimenez, Jr. de la dinastía Tex-Mex que incluye a Santiago Jiménez Sr. y el internacionalmente reconocido acordeonista Flaco Jiménez.

            “No sabíamos nada del contrato de grabación,” recordó su hija. “Ella simplemente apareció un día con un 45-rpm ‘complementario’ de su grabación, y me lo dio como un recuerdo. De verdad me sorprendió y me impresionó que hubiera grabado un disco. Ni creo que tuviera mánager.”

            La Colección Frontera tiene solo dos sencillos por la cantante, cuyo nombre artístico era La Chaparrita. Los dos lanzamientos están en sellos discográficos relativamente desconocidos basados en San Antonio, Texas. En Chief Records, está acompañada por su propia banda en dos canciones escritas por Frank Núñez: “Te Sigo Amando” acompañado por “Eres Todo para Mí.” Y en TVT (una marca de Custom Recordings), interpreta con El Conjunto de Eddy Torres dos rancheras tradicionales: “Delante de Mí” por Dolores Ayala (quién aparece como Dolores Mata) y “Laguna de Pesares” por José Alfredo Jiménez.

            Por una época en 1982, Montoya interpretaba cada domingo en una emisión en vivo que duraba una hora en KFHM-AM (“La M Grande”), que se había convertido a un formato tejano/latino cuatro años antes, reflejando la creciente popularidad de la música regional en ese momento.

            Margarita La Chaparrita recibió muchos premios y trofeos por sus interpretaciones a través de los años, y algunos salieron en el periódico local. En octubre de 1978, por ejemplo, el San Antonio Express-News reportó que ella había ganado el primer premio por su interpretación en el Desfile del Diez y Seis. Esta fue la octava vez en cinco años que ella había sido reconocida por el Guadalupe Cultural Arts Center con un trofeo, listón o certificado por sus interpretaciones vocálicas durante las festividades anuales.

            No había nada que le diera más gusto, sin embargo, que interpretar para las personas mayores en los eventos de caridad patrocinados por la Royal Palace Ballroom en el barrio sureño de San Antonio. En un artículo del Express-News de 1991, La Chaparrita y su banda fueron mencionadas entre los “conjuntos más populares” del local. En ese momento, reportó el periódico, ella tenía 12 nietos y cinco bisnietos.

            Hacia el final de la década, Margarita La Chaparrita se había jubilado de la música. Murió del cáncer de ovario el 23 de abril de 2016, y está enterrada en Fort Sam Houston National Cemetery, junto con su marido militar. Dejó atrás una libreta de letras escritas a mano de las canciones que ella había escrito.

            Como es el caso con muchos otros artistas del barrio que laboraban en relativa anonimidad, las grabaciones de Montoya serán preservadas para la posteridad en la Colección Frontera. Recientemente, Benavides-Arredondo nos contactó a través de este sitio web para expresar gratitud en nombre de su madre.

            Mi madre era un poco vanidosa y le habría encantado saber que fue incluida en este importante archivo,” dijo Benavides-Arredondo . “¡Se lo habría mostrado a todos sus amigos y familia!”

– Agustín Gurza

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