Skip to main content

El Huracán del Valle

Bloguero Especial: El Acordeón Norteño, Parte 1

NOTA DEL EDITOR: Uno de los primeros artículos que escribí como crítico de música para Los Angeles Times fue sobre un documental que relataba la historia de cómo el acordeón llegó a ser un instrumento principal en la música México-americana. Titulado Accordion Dreams (Sueños de Acordeón), esta producción de PBS de 2001 detalla la historia del instrumento desde sus raíces alemanas hasta su adopción por los músicos tejano-mexicanos en la frontera entre México y los EEUU y su evolución en las manos de los jóvenes artistas experimentales de hoy. El acordeón es un instrumento importante en dos géneros estrechamente relacionados que son centrales a la Colección Frontera: norteño y conjunto.

A través de los años, música de acordeón de la colección ha salido en discos de compilación lanzados por Arhoolie Records, el sello lanzado por el fundador de la Colección Frontera Chris Strachwitz. Uno de esos discos, por ejemplo, se enfocaba en la música de Narciso Martínez—también conocido como El Huracán del Valle—quien es considerado el instrumentalista con la más influencia en el género. Martínez es conocido también como el padre de la música de conjunto, debido a su estilo novedoso de tocar, de que habla Strachwitz en mi blog anterior sobre la música de conjunto.

Vamos a reimprimir esas notas de disco como una serie, con ligas a ejemplos de la Colección Frontera. (Las notas han sido revisadas para hacerlas más claras y correctas en el caso, por ejemplo, de artistas que han fallecido.) Empezamos con la Parte 1, lanzado en 1975, en la cual Strachwitz menciona los orígenes del acordeón en Alemania y habla sobre las canciones y artistas incluidos en esta primera compilación. Las notas incluyen también una breve barra lateral escrita por el músico Ry Cooder, quien explica cómo funciona el acordeón de botones (también conocido como el acordeón diatónico), que es favorecido por los músicos tejano-mexicanos más que el acordeón piano. Aprenda por qué en la Parte 1 de las notas abajo. [1]

                                                                                                ̶ Agustín Gurza

 

El primer acordeón fue construido en 1822 por Friedrich Buschmann (1805-1864), un constructor de instrumentos musicales alemán a quien también se le atribuye el haber inventado la harmónica. Lo llamaba un Ziehharmonika (zieh en alemán quiere decir ‘jalar’). Sin embargo, fue Cyrill Damian quien, en 1829 en Viena, Austria, empezó a producirlos en masa y quien adoptó el nombre “acordeón.”

Encontré el primer reportaje escrito del uso del acordeón en la frontera en el libro de John Peavey Echoes from the Rio Grande Valley (Ecos del Valle del Río Grande) (Springman-King, 1963, página 27). Describe un baile al aire libre por 1905 en el cual una banda que consistía en un violín, un acordeón y una batería proveyó la música. La mayoría de la gente me dijo que el instrumento fue introducido a la región por colonizadores alemanes y bohemios quienes también fueron activos en la construcción de las minas y ferrocarriles en el norte de México. Algunas de las canciones que se escuchan en esta compilación también pueden ser de origen centro-europeo.

Los Músicos

Entre los primeros acordeonistas que se hicieron populares en el Sur de Tejas vía discos fonográficos fueron José Rodríguez y Bruno Villareal. Los dos eran de San Benito. Bruno Villareal, casi invidente, fue llamado en sus discos “El Azote del Valle”, y todavía hoy la gente lo recuerda hasta en la ciudad norteña de Amarillo, Tejas, donde tocaba en las calles con una taza de hojalata amarrada a su acordeón piano, que usaba desde los fines de los 1930. “La Cascada,” una de las dos canciones de Villareal que se escuchan en este disco, es una mazurca grabada en San Antonio con un bajo sexto y una tambora el 31 de enero de 1935.

Mientras Bruno era músico ambulante itinerante, José Rodríguez tocaba principalmente para el baile. El músico Narciso Martínez recordó haber asistido a un baile donde tocaba José Rodríguez, conocido como “La Bamba.” Al espiar a Narciso, José paró el baile y le dijo a Narciso que no quería que él anduviera por ahí porque quería guardar sus canciones para sus propias sesiones de grabación y acusó a Narciso de “robar” sus materiales. (Más sobre Martínez, una figura clave en la música, en un momento.)

Jesús Casiano, otro acordeonista escuchado en este disco, vivía en San Antonio, donde siguió grabando para Rio Records en los 1950. Conocido como “El Gallito,” su especialidad fueron las polkas, como la que fue incluida en esta compilación, “La Bien Polviada.”

Lolo Cavazos, quien nació el 5 de enero de 1906 en Matamoros, Tamaulipas, y luego se instaló en Alice, Tejas, recuerda que la música de acordeón ha sido popular desde que era pequeño. Él cree que la música norteña comenzó en el Valle del Río Grande. Autodidacta, tocaba un instrumento de dos hileras, y en los 1950, grababa para el sello Ideal.

El acordeonista más importante y con más influencia en el área de San Antonio durante esta época de las primeras grabaciones fue Santiago Jiménez Sr. (1913-1984). Nacido en San Antonio, Santiago fue llamado “El Flaco” en sus primeros discos, un apodo luego heredado por su hijo. Empezó a tocar el acordeón por 1923 y aprendió la mayoría de sus canciones tempranas de su padre, Patricio Jiménez. Por 1935, Santiago compró su primer acordeón de dos hileras en una casa de empeños y dentro de un año ya emitía diariamente por la radio. Thomas Acuña, dueño de una tienda de discos y cazatalentos, escuchó estos programas y le pidió a Santiago que grabara. El pago fue sólo $7 por disco y no recibía regalías, pero a través de sus discos y programas de radio, Santiago se hizo cada vez más popular. Durante la Segunda Guerra Mundial, las compañías de discos más importantes dejaron de grabar la música regional, lo que hizo surgir varias pequeñas empresas a los fines de los ’40. Santiago fue uno de los primeros que grabaron para Globe y Imperial, y tuvo un éxito especial con “Viva Seguin” y “La Piedrera,” que se han hecho estándares de polka en el Sur de Tejas. En “La Nopalera,” una polka grabada en San Antonio en septiembre de 1938, es acompañado por Santiago Morales en el bajo.

Santiago solía pedirles a los hermanos Stark que afinaran y repararan sus acordeones. Los dos hermanos fueron inmigrantes de Alemania durante los años 1920. Chris Stark recuerda vivazmente cómo el Sr. Jiménez “siempre intentaba hacer algo diferente” y pedía que los acordeones que venían de la fábrica en la clave de G o C fueran bajadas a una clave más baja, como E, que Santiago prefería. Santiago Jiménez vivía en Dallas a mediados de los 1970 (cuando esto se escribió), pero todavía tocaba de vez en cuando, especialmente cuando visitaba a sus hijos, particularmente Leonardo, quien ganó fama bajo su apodo adoptado, Flaco Jiménez. El otro hijo del patriarca musical, Santiago Jiménez, Jr., conocido como Jimmy, toca muy en la tradición de su padre, y la mayoría de los otros hijos también tocan. El sonido maravilloso del acordeón de Jiménez seguirá viviendo, ¡y el hijito de Flaco ya se ha aprendido “La Piedrera”!

Finalmente, el Padre de la Música Norteña, Narciso Martínez, fue sin duda el acordeonista más popular entre los 1930 y los ’50. Nacido el 29 de octubre de 1911 en Reynosa, Tamaulipas, Narciso creció en el Valle del Río Grande y llegó a ser conocido como “El Huracán del Valle” cuando ya empezó a grabar en 1935. Además de ser un músico tremendo, Narciso enfatizaba el lado del tiple del acordeón, dejando la parte baja a su tocador del bajo sexto. En los 1940, cuando Ideal Records comenzó, Narciso llegó a ser su artista principal que no sólo grababa prolíficamente por sí solo, sino que también ayudó a crear el estilo norteño: dos voces acompañadas de un acordeón. Las cantantes fueron Carmen y Laura, y sus discos fueron muy populares y tuvieron mucha influencia. En “Flor Marchita,” un schotis, Narciso es acompañado por Santiago Almeida en la guitarra o bajo sexto y Santiago Morales en el bajo. Fue grabada en San Antonio el 13 de septiembre de 1937. Durante los años 1970, cuando era sesentón, Narciso seguía tocando para los bailes y fiestas mientras trabajaba cuidando los animales en el zoológico de Brownsville. 

  • Chris Strachwitz, 1975

El Acordeón de Botones

El acordeón diatónico ha sido popular con los músicos fronterizos por unos 70 años, y la mayoría de los instrumentos usados en la zona fronteriza han sido hechos por la empresa alemana Hohner. Hohner construyó sus acordeones diatónicos de botones simplemente y sin altos costos para popularizar el instrumento en América. El instrumento que se escucha en la mayoría de estas selecciones (con la excepción de las primeras dos, que tienen lo que probablemente es un instrumento de una hilera) tiene dos hileras de botones de tiple afinados en dos escalas mayores, como G/C o C/F, y ocho botones de latón de bajo, cuatro para cada clave. El acordeón de botones funciona como una harmónica ya que cada botón tiene un valor de dos notas, uno cuando se empuja y otro cuando se jala, ya que se toca una escala por mover los fuelles hacia adentro y hacia afuera, no como el acordeón piano, que toca cualquier grupo de notas en una dirección. “Diatónico” indica que el instrumento no tiene notas sostenidas y bemoles regulares, como los tiene el acordeón piano, pero sí tiene una clave bemol por hilera, al lado bajo del lado del tiple.

Estos acordeones son de lengüeta doble, eso es, con cada nota, una lengüeta vibra al tono estándar y el otro más o menos un cuarto de tono sostenido. La disonancia produce un efecto de vibrato que le da al acordeón de botones su dulcera y delicadez únicas. Dos botones adyacentes que se tocan juntos casi siempre producen un placentero tercer intervalo, que es la harmonía básica de todo canto mexicano. ¡Con razón este instrumento fue tan popular con la gente de la frontera!

El acordeón piano nunca igualó al de estilo de botones en su popularidad entre los músicos norteños, probablemente porque, además de ser cuatro veces más caro, no tiene el tipo de sonido de vibrato deseado y la acción de staccato que caracteriza la polka, que es rápida y agitada, y el estilo de tocar más expresivo del corrido y del estilo canción. La acción sencilla y directa hace que el acordeón de botones sea muy receptivo a la técnica del músico, y esta flexibilidad lleva al desarrollo de estilos individuales y eventualmente de tendencias estilísticas en cómo tocar el acordeón tejano-mexicano. Según varios acordeonistas, la gente en los bailes aun ha expresado explícitamente su desprecio por el acordeón piano.

Ry Cooder, 1975          

Tags

Biografía de artista: Narciso Martínez

Se conocía como “El Huracán del Valle,” un torbellino musical que pasó por la valle del Río Grande en el sur de Tejas en los años posguerra, formando lo que vino a conocerse como la música de conjunto Tex-Mex. Su nombre fue Narciso Martínez, y ningún otro acordeonista ha ejercido más influencia ni ha tenido un impacto tan duradero y difundido en este género musical. 
 
Para leer la biografía entera, haga clic aquí.
 
-AgustÍn Gurza

Blog Category

Tags

Images