La Nueva Canción del Sur
Nota del editor: Oramos de corazón a todos los afectados por el Huracán Harvey.
Cuando consideramos donde viven los latinos en los EEUU, generalmente no pensamos en los estados del Sureste. Pensamos en California, Texas y Nueva York, no Mississippi, Georgia o Alabama.
El censo de 2012 constata que los estados con el mayor porcentaje de residentes latinos están en el Oeste o Suroeste, seguidos por Florida, Nueva York, Nuevo Jersey e Illinois entre los 10 más poblados. Pero si clasificamos los estados según donde la población latina está creciendo más rápidamente, 8 de los primeros 10 serían estados del Sur. Y cada uno de esos estados dobló su demografía, o más, entre 2000 y 2010.
A menudo los grandes cambios demográficos son acompañados por consecuencias culturales: nuevas comidas, nuevos costumbres y nueva música, sin mencionar los nuevos conflictos. Así que no es nada sorprendente que hay también un interés creciente en la cultura latina entre los sureños que están creando espacio para sus nuevos vecinos.
En la histórica Universidad de Mississippi en Oxford, un grupo se dedica específicamente a explorar estos cambios culturales. El Southern Foodways Alliance (SFA), que tiene su oficina central en el Center for the Study of Southern Culture (Centro para el Estudio de la Cultura Sureña) en la universidad, utiliza películas, historias orales, la palabra escrita y eventos en escena para documentar “las diversas culturas culinarias del Sur cambiante.”
Dada la preocupante violencia vinculada a la manifestación reciente por gente dedicada al movimiento de supremacía blanca en Charlottesville, Virginia, en la declaración de principios del grupo resuena un muy vital tono de aceptación: “Nuestro trabajo pone una mesa de bienvenida donde todos podemos considerar nuestra historia y nuestro futuro con un espíritu de respeto y reconciliación.”
Me da mucho orgullo anunciar que me han invitado a participar en el 20º Southern Foodways Symposium, del 5 al 7 de octubre en Oxford, Mississippi. El tema del charla cultural y culinaria: “El Sur Latino.”
Aunque la comida, la gloriosa comida, será el foco principal de la reunión, la música también está en la agenda. Como editor del sitio web de la Colección Frontera, hablaré sobre el corrido, que es un foco principal de este archivo. Me acompañará mi colega Gustavo Arellano, editor del OC Weekly y autor del libro Taco USA: How Mexican Food Conquered America [Taco EEUU: Cómo la Comida Mexicana Conquistó a América].
Un hombre que desempeña muchos papeles, Arellano contribuye también a una sección en el sitio web del AFA llamada “Gravy” (“Salsa”), que contiene una colección de cuentos sobre el cambiante Sur Americano. Su artículo reciente, “Song of El Sur” (“Canción de El Sur”) explora algunas de las canciones mexicoamericanas que se sitúan en El Sur.
Arellano se puso en contacto conmigo hace unas semanas para hacerme preguntas sobre una tal canción de la Colección Frontera. Es una grabación escasa en 78 rpm llamada “Enganche del Mississippi,” por Dúo San Antonio, grabada en la década de 1930. La llama “la canción mexicana más antigua que se conoce que se sitúa en El Sur.” El título contiene el término “enganche,” que es jerga para “trabajo” o “bolo.”
El doble sentido es adecuado para la historia. Este corrido corto se trata de obreros mexicanos que alegremente abordan un tren en Texas, contratados por un “enganchista” para trabajar en otro estado. En una parada en Houston, un señor dice que le gustaría bajarse y quedarse. Recibe esta respuesta enfadada: “¿Por qué quieres quedarte, ya que has sido enganchado?”
La canción sugiere no solo que los trabajadores están atrapados, sino también que no están seguros sobre su destinación. Cuando el tren sale de Houston (a las 2 a.m.), uno de ellos le pregunta al enganchista si se van a Luisiana. No, le dice, van a pasar por Luisiana e ir directo a Misisipi.
No como los corridos típicos, este no tiene ninguna lección o moraleja al final. Cuando el dúo se despide, nos deja imaginándonos el destino del tren y sus pasajeros. Pero para Arellano, la canción representa un caso claro de una explotación laboral que se aproxima a la servidumbre. Es también un ejemplo de cómo los corridos nos dan pistas sobre la historia.
“‘Enganche del Mississippi” permanece como un relato extraordinario sobre mexicanos en un lugar y en una época apenas documentados por los eruditos, mucho menos representados en la cultura popular,” escribe.
Arellano menciona dos otras canciones de aflicción que son ligadas, al menos de pasada, a Luisiana. Una de ellas es “Canto del Bracero,” una canción de la década de los 1950 por la estrella mexicana Pedro Infante que lamenta la “vida triste” de un obrero transitorio. La otra es “La Tumba del Mojado” por Los Tigres del Norte, sobre un migrante miedoso que vive en un sótano en Luisiana porque es un “mojado”: “Tuve que inclinar la cabeza [en deferencia] para recibir el pago de una semana."
Estas canciones son típicas de corridos de la clase obrera, sin importar el entorno geográfico. Pero es un reto encontrar canciones que se sitúan en el Sur y que se refieren tanto a la comida como a los latinos.
La Colección Frontera incluye un rico bufet de canciones con la comida como tema, unas dos docenas de grabaciones en estilo que varían entre merengue y cumbia. Ninguna de ellas se sitúa en el Sur de los EEUU, pero muchos tienen un toque caribeño, al menos en su ritmo. Incluyen “Las Enchiladas,” “Menudo,” “Pico de Gallo,” “La Rajita de Canela” y “Sopa de Pichon.” Hay también una canción humorística del famoso cantante de country de Puerto Rico Chuito El De Bayamon, cuyo protagonista glotón come todo lo que ve pero no parece nunca quedar satisfecho: “Me Quedé con Hambre.”
Arellano cree que pronto aparecerán el en menú más canciones sobre la comida latina y el Sur. Yo concuerdo. Mientras sigue creciendo la población latina en esa región, también crecerá su nivel de expresión cultural. Solo hay que contemplar la gama de ponentes que están en el horario del Foodways Alliance Symposium. Incluyen a un pastelero ecuatoriano, un poeta mexicoamericano, un periodista culinario guatemalteco que trabaja con NPR, un chef venezolano de Atlanta, un dueño, también venezolano, de un restaurante caribeño en Memphis y el dueño de una taquería en Altanta que “combina las tradiciones de su pueblo de Monterrey, México, y su tierra adoptada, el Sur Americano.”
También aparece en el programa un trío de músicas de Los Ángeles que forman la banda La Victoria, que combina la música mariachi y el activismo social. La banda cerrará el simposio con un concierto en vivo en que cantarán corridos nuevos escritos especialmente para este evento.
Vaneza Marie Calderón, quien toca el guitarrón para el conjunto, consultó la Colección Frontera esta semana como parte de la investigación que hizo para escribir los nuevos corridos. La conocí en la biblioteca del Chicano Studies Research Center de UCLA, donde el público puede acceder a las canciones completas del archivo, en vez de los fragmentos de 60 segundos que son accesibles en las computadoras fuera del campus. Dejé a la joven música en la computadora, audífonos puestos, tomando apuntes con cuidado mientras escuchaba “Enganche de Mississippi,” el corrido original del Sur Americano.
“Ya que los mexicanos han hecho del Sur su hogar permanente, en vez de temporal, hay cada vez más canciones que lo incorporan como escenario,” concluye Arellano. “Esta nueva ola todavía está en su infancia. Un puñado de corridos del siglo XXI se tratan de los caballos y ‘los derbies de Kentucky,’ un guiño a los mexicoamericanos que traban en la industria de carrera de caballos en Kentucky. La comida también le está entrando a la conversación.
Eso simplemente me abre el apetito musical.
- Agustín Gurza